Lewis Hamilton no se arrepiente de los acontecimientos sucedidos en 2009 porque cree que los problemas le han ayudado a desarrollar su carácter y a madurar como persona.
Esta temporada se ha visto empañada por el escándalo de las mentiras a los comisarios de la FIA que protagonizó la escudería McLaren al inicio de la competición en Australia. Pero problemas así, dice Hamilton, ayudan a mejorar.
"Los tiempos difíciles nos ayudan a construir mejor nuestra forma de ser", afirma el británico. "En los últimos meses he aprendido a hacer frente a problemas de este tipo".
"Así que, probablemente, este año me ha ayudado en el sentido personal más que ningún otro".
Me gustaría dar un paso atrás y haber escuchado a mi instinto"
La imagen del vigente campeón del mundo se vio gravemente afectada en Australia y, por ello, Dave Ryan, director de McLaren, tuvo que abandonar su puesto por mentir deliberadamente a los comisarios de la FIA.
"Me gustaría dar un paso atrás y haber escuchado a mi instinto", declara Hamilton.
No nos interesa lo que encontremos al final de este campeonato. Ahora queremos el mejor coche del próximo año"
En cuanto a lo que resta de temporada, el piloto de McLaren cree que aún es posible alcanzar algún podio pero admite que se está centrando más en el desafío que supondrá 2010.
"No nos interesa lo que encontremos al final de este campeonato. Ahora tenemos que asegurarnos de que tendremos el mejor coche del próximo año". (GMM)
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